Crítica de la película de acción real (2017)

Nota: Si no habéis visto la película y queréis evitar cualquier detalle, no leáis la reseña. Vi la película en versión original subtitulada.

En 1991 se estrenaba en Estados Unidos una de las películas animadas más importante de la historia, que entre los hitos más citados se encuentran sus dos estatuillas de la Academia por su banda sonora y la canción principal y la primera nominación de un filme animado como Mejor Película. Casi 26 años después llega a los cines un largometraje de acción real basado en esta inmortal historia con un presupuesto de más de 300 millones de dólares ( entre publicidad y la creación de la película)y un reparto lleno de los nombres más famosos del momento :¿habrá logrado capturar la magia del original?

A grandes rasgos, la historia no cambia mucho y a diferencia de adaptaciones precedentes de otros clásicos animados incluye la mayor parte de las canciones de la película de 1991. Bella (Emma Watson) es una joven que vive en una aldea donde no parece encajar y para salvar la vida de su padre va al castillo de la Bestia (Dan Stevens), un príncipe maldito que vive allí junto a sus sirvientes convertidos en objetos domésticos.

La película dirigida por Bill Condon es un musical, y aquí radica una de las principales dificultades que Emma Watson no ha sabido superar. En el número de apertura "Bella" la actriz británica nos muestra una Bella sin chispa, con una voz que tiene poco de humano debido a la excesiva edición de sonido, y cabe preguntarse cómo es posible que los aldeanos se fijen en una chica que en la canción pasa casi desapercibida por la falta de pasión que muestra la actriz cuando habla/canta . No hay que olvidar que la banda sonora se concibió como un espectáculo de Broadway, y, aunque reconozca que al principio me sentí muy ilusionada con su elección es una pena que se haya primado la fama en lugar del talento a la hora de hacer el casting. Otro detalle que no me convence es que Bella trata de escapar antes de que la Bestia la expulse, lo que desde mi punto de vista sólo consigue reducir el impacto del sacrificio hecho por su padre y su actitud ,que a veces llega a parecer algo orgullosa  con los aldeanos y Gastón, reduce el carisma del personaje, curiosamente uno de los defectos del borrador del guión del Clásico animado.

Sin embargo el número recupera su energía con la intervención de Gastón (Luke Evans), que si bien no tiene una voz tan profunda como la de su homólogo animado sabe hacerse destacar por su buena interpretación y su voz tan profesional. No obstante el personaje parece incluso más caricaturizado que en la versión animada. Se nota que han querido hacer una personalidad más parecida a la de Avenant del filme de 1946, haciendo que empaticemos más con el durante la primera parte de la cinta, pero creando una evolución del personaje menos natural. La muerte del personaje es bastante patética y carece de fuerza y dramatismo.

Otro de los defectos de la película es el aspecto de la Bestia (Dan Stevens). El actor tuvo que actuar dos veces (en el plató haciendo los movimientos corporales y en una sala especial con sensores que capturaban sus expresiones faciales) y es una lástima que su esfuerzo no haya sido debidamente correspondido con los efectos especiales. El ordenador se ve totalmente fuera de lugar en algunas escenas y el diseño, que recuerda más al dios Pan cruzado con un león, resulta bastante insulso. Pero eso no es lo que más me ha chocado y es que han restado muchísima complejidad al personaje. Por mucho intento fugaz de añadirle profundidad, justificando su comportamiento por la temprana muerte de su madre y la mala educación recibida de su padre (que realmente no vemos de forma clara en pantalla), no es efectivo, se obvia prácticamente la condición animal que lucha en su interior y exterior con su humanidad perdida, una faceta que lo hace un personaje más plano y poco interesante. Además el rechazo inicial hacia Bella no logra entenderse del todo aunque lo justifiquen con que sea hija de un "ladrón": ¿por qué no querer saber nada de la única esperanza que tiene para romper el hechizo? ¡Incluso la animada era lo bastante inteligente como para intentar aprovechar la oportunidad desde el principio!

Maurice (Kevin Kline) ha sufrido una gran revisión: han recuperado la idea del proyecto de 1989 con la caja de música y se han fijado más en Gepetto (la inspiración de Howard Ashman para el personaje animado). Aunque eso quite la rareza original del personaje frente al resto del pueblo, la interpretación del actor es tan convincente que realmente hace olvidarte por unos momentos de su homólogo animado. Los guiños a Cocteau cuando llega al castillo, a pesar de haber eliminado la conexión tan especial que tenía con Chip en la original, han fluido de manera bastante natural. Sin duda uno de los personajes más destacables de la película.

Respecto a los objetos, uno de los grandes perjudicados ha sido Din Don (Ian Mckellen). Su relación tan especial con Lumiere ha desaparecido prácticamente y sus intervenciones han sido muy poco memorables.

Emma Thompson, a pesar de que era la actriz que más me gustaba para el papel antes de ver la película, carece de ese aire tan maternal que debería transmitir el personaje, y su interpretación del tema principal no se te queda en la cabeza ni emociona tanto como otras versiones que he escuchado. Chip interviene poco y realmente no hay mucho que decir de él.

Conociendo los problemas que tuvo Ewan Mcgregor con el acento francés, el resultado no es tan terrible. Consigue darnos una interpretación bastante decente y algunos guiños al musical con el baile de la servilleta han sido simpáticos (aunque los gestos de Emma Watson durante la canción, que parece que esté viendo la televisión más que un espectáculo de Broadway, te sacan totalmente de la película). Otros detalles que me han parecido muy interesantes durante la canción han sido la referencia a la guillotina (que sufrirían durante la Revolución los propios reyes de Francia) o el momento que emula el baile de Gene Kelly (una de las inspiraciones para el Lumière animado) en Cantando Bajo la Lluvia.

Plumette (Gugu Mbatha-Raw) no me ha parecido especialmente destacable, si bien su transformación en humana ha sido muy original y encantadora.

Curiosamente  objetos que deberían tener menos importancia son los que más interesantes me han parecido. Audra Mcdonald hace un magnífico trabajo interpretando a Garderobe, e incluso me hubiera gustado que ella hubiera interpretado el tema principal de la película en lugar de verse reducida a algunos versos sueltos en otros números y el aria. Cadenza (Stanley Tucci)  también tiene bastante carisma y estaba más interesada en verlos reunidos en la escena final que en Bella y Bestia.

Josh Gad hace un magnífico trabajo como Lefou, y en algunas ocasiones se le coge verdadero cariño.

En cuanto al resto de las canciones, entiendo que los cambios en Gastón son más adecuados para esta versión del personaje, a pesar de que en el proceso ha perdido gran parte de su carga humorística.

La escena principal se ha ahogado en un mar de presuntuosidad que ha reducido la historia de amor que estaba forjándose durante el baile, un enfoque más pendiente de la coreografía y presumir de escenario que de la emoción que se debe transmitir.

Sin duda el número mejor ejecutado es «Asalto al castillo», ver a los aldeanos armarse produce un subidón de adrenalina y la voz de Luke Evans es muy expresiva.

"How does a moment lasts forever" es un tema precioso, pero muy desaprovechado en la película. No está convenientemente utilizado para reforzar la conexión de Bella y su padre y cuando de verdad brilla es en los créditos con la voz de Céline Dion.

"Evermore" es bastante bonita, pero su enfoque  rompe la tensión de la escena del sacrificio de la Bestia . Antes de ver la película estaba muy emocionada por ver que la Bestia cantara, algo que suena muy bien sobre el papel, pero en la práctica rompe el misticismo del personaje (curiosamente por eso decidieron que no cantara la Bestia más allá de su momento en off en la película animada) y un tema para la Bestia es un recurso que sólo resulta efectivo en el musical. 

"Days in the Sun" me ha parecido menos memorable que las dos ya mencionadas, e inferior al vals eliminado en el Clásico "Humano Otra vez", pero no deja de ser bastante bonita y el empleo de su "versión tétrica" cuando Bella mira el retrato del Príncipe me pareció muy bien traída.

Respecto a la banda sonora instrumental, Alan Menken ha hecho un trabajo bastante correcto aunque era inevitable que los momentos más brillantes fueran aquellos en los que reciclaba melodías ya presentes en el Clásico.

En cuanto a los añadidos más importantes, existe un grave problema de guión con el nuevo libro mágico. Es un recurso bastante desaprovechado (podría haberse conectado perfectamente con las cajas de música de diferentes lugares del mundo de Maurice  para que Bella fuera de aventuras a algunos de los sitios que representan) y muy contradictorio: ¿por qué Bella, en lugar de ir a caballo hasta la aldea cuando su padre está en apuros, no utiliza el libro mágico para teletransportarse? Tampoco llega a comprenderse bien del todo por qué Maurice oculta a Bella la muerte de su madre: ¿tan dramático es descubrir que falleció a causa de una enfermedad?

Otro problema de guión es el papel de la hechicera (Ágata): sus apariciones no aportan absolutamente nada al personaje y llega a ser muy incoherente que castigue a la Bestia por rechazar una rosa y no a Gastón tras las continuas barbaridades que presencia. 

Otro nuevo detalle que no está bien encajado es el hecho de que Bella conozca la maldición por boca de los objetos, restando algo de autenticidad en la relación con los objetos y la Bestia, basada más en la lástima en este caso, y es algo que hace que me cueste creer que estamos ante un amor verdadero.

A pesar de que la película no me haya convencido, no puedo dejar de destacar algunos detalles que me han parecido muy interesantes, como los guiños a la transformación de los sirvientes en objetos (Din Don sujetando un reloj en el prólogo p. ej), el paso simbólico del Príncipe de un personaje oscuro (traje simulando una noche estrellada en el prólogo) a uno puro y feliz (a través de la casaca azul cielo del final) o el empleo de los pétalos caídos en la transformación. Otro añadido frente al musical y la película animada que me ha gustado mucho ha sido el hecho de que algunos familiares de los objetos vivieran en la aldea y no los recordaran hasta el final de la película.

No quiero alargarme mucho más, pero si buscáis la mejor adaptación musical del cuento, la encontraréis en el Clásico animado. Si en cambio queréis ver una gran versión en acción real, os recomiendo la película de 1946, que más de 71 años después se conserva muy bien. Estamos ante un producto caduco, que falla en algunas elecciones en el reparto, guión, y si bien puede resultar entretenido una vez si se pasan por alto esos detalles, es una oportunidad perdida  que sobrevive gracias a la nostalgia pero que ni funciona como producto independiente ni como homenaje y que no dará tanto que hablar 26 años más tarde como lo sigue haciendo el filme animado. Sé que es muy posible que esperarais otra reacción por mi parte y entiendo por qué mucha gente la disfrutó, pero honestamente no creo que sea una versión que tenga ganas de revisitar por su ausencia de encanto y magia. 

Nota: 5/10