La bibliofilia de Bella

¡Feliz Día del Libro! Con ocasión de un día tan relacionado con la protagonista del Clásico, conviene que hablemos de la gran afición de Bella: la lectura.

A pesar de que el Clásico Disney bebe principalmente de la versión resumida de Beaumont, en la novela original de Villeneuve se menciona el amor por los libros de la protagonista:

"De esa sala pasó a otra galería diferente de la de las pinturas. Contenía una biblioteca inmensa. Le gustaba instruirse, y desde que vivía en el campo se había visto privada de ese placer. Su padre, debido al trastorno de sus negocios, se había visto obligado a vender sus libros. Allí, el gran gusto que ella tenía por la lectura podía encontrar fácilmente satisfacción y preservarla del tedio y la soledad."

¿Leerían los creadores del Clásico este fragmento? No existe ninguna declaración que lo confirme, pero es muy posible. Lo que sí es conocido es que la guionista Linda Woolverton se inspiró en el personaje Jo de Mujercitas, en concreto en la versión de Katharine Hepburn, una muchacha independiente, peculiar y amante de la literatura, características que se harían evidentes en el personaje de Disney.

¿Pero cuáles son los libros favoritos de Bella? Sin duda los que facilitan una evasión de la realidad, ya que la vida en la aldea le resulta excesivamente monótona, y no hay herramienta mejor para eso que los cuentos de hadas. Al inicio de la canción "Bella" menciona que había terminado de leer Juanito y las habichuelas mágicas, y después al hablar de su libro favorito nos revela qué es lo que más le gusta de él: "¡Lugares lejanos, aventuras, hechizos mágicos, un príncipe disfrazado!" ¿Cabría pensar que también es un cuento de fantasía, y en concreto La Bella y la Bestia por sus similitudes, verdad? Curiosamente, en un entrevista Paige O'Hara  (voz original de Bella) mencionó que el letrista y productor Howard Ashman le había dicho que Bella leía Cenicienta, pero al comprobar el texto vemos que pertenece a la obra El sueño de una mujer,  novela familiar de Remy de Gourmont (más información aquí). En la escena eliminada en la que Bella ayuda a leer a la Bestia, podemos apreciar que es una gran fan de Shakespeare (hoy además se cumplen hoy 400 años de su muerte, al igual que la del escritor Miguel de Cervantes), ya que sostiene en sus manos Romeo y Julieta. En el musical esa referencia se cambia por El Rey Arturo y aunque no se especifica qué versión están leyendo, asegura que es un libro "ideal para leer en voz alta"

En el retrato de Disneyland se puede ver que la madre de Bella sostiene el libro La Bella Durmiente del bosque, lo que sugeriría que el gusto de Bella por los cuentos le fue inculcado desde que era niña.

También conviene hablar de cómo los personajes reaccionan ante el pasatiempo de la protagonista. Los aldeanos desprecian la afición por los libros de Bella y la usan como fuente de sus cotilleos, aunque en otros círculos no hubiera resultado extraño que Bella leyera (no olvidemos que en Francia las mujeres pudientes en ocasiones dirigían salones de lectura y existen retratos como La lectora de Fragonard  que atestiguan que la lectura era una actividad frecuente en la burguesía).  El caso más representativo es el de Gastón, que no sólo lo considera una actividad poco interesante, si no que también no apropiada para las mujeres, ya que "eso le dará ideas, la hará... ¡pensar!". Frente a esta actitud tan negativa, podemos encontrar dos excepciones en el pueblecito: el padre de Bella (Maurice) y el librero, que incluso regala a Bella un libro. Además es una demostración de la vigencia del prototipo de la locura que transmiten los libros (algo que sostienen los aldeanos)  ya establecido en el personaje de Don Quijote por Cervantes. A pesar de todo, aprovechando esta digresión, el personaje más quijotesco de la película es Maurice, un hombre que es tomado por loco por el pueblo y cuyos despistes casi le cuestan la vida al no ignorar las advertencias de su caballo Philippe, su Sancho particular al perderse en el bosque.

Será en el castillo, el mundo de aventuras que busca que Bella, donde la lectura no supondrá un tema polémico, sino que será clave para acercarla a la Bestia. Lumière y Din Don no dudan en sugerir que visite la biblioteca (aunque fuera una maniobra de distracción para que no fuera al Ala Oeste), y más adelante la Bestia se la obsequiará e incluso disfrutará leyendo con ella sin ninguna objeción, actitud que contrasta totalmente con la de Gastón y convirtiendo así la mayor "rareza" de Bella en una de las vías para alcanzar su final feliz.

Sin duda el gusto por los libros es la característica más icónica de Bella, y quizás también una de las razones de su popularidad, ya que omitiendo quizás a la hermana de Alicia, Bella es el primer personaje femenino que demuestra una decidida bibliofilia, además de suponer una declaración de que las mujeres también pueden ser personas de cultura.